Una buena jurisdicción para depositar nuestros ahorros nos permitirá dormir mejor
Hemos visto recientemente como uno de los principales centros financieros del mundo, Hong Kong, ha sufrido un ataque en su línea de flotación por parte de China. No sólo estamos sufriendo las consecuencias económicas del COVID-19, si no que se añade más picante con factores geopolíticos que pueden tener un impacto muy relevante en nuestros patrimonios.
El asesoramiento financiero ya no sólo se basa en recomendar una cartera de inversiones a los clientes de acuerdo con su perfil de riesgo, si no que también tenemos que asesorar sobre que entidades les pueden ofrecer un mejor servicio y, sobre todo, en que jurisdicciones deben depositar sus fondos.
El inversor podrá conciliar bien el sueño siempre que su cartera esté ajustada a su perfil de riesgo, por lo que ésta deberá tener un comportamiento de acuerdo con lo previsto en la planificación financiera de la que ya hemos hablado en varias ocasiones. También dependerá de que la entidad en la que ha confiado sus ahorros le ofrezca el servicio que necesita y, finalmente, que la jurisdicción sea estable y con mínimos riesgos geopolíticos.
Una de las principales consecuencias del COVID-19 es el incremento casi infinito del endeudamiento de los países, por lo que la derivada inmediata es el aumento de impuestos (IRPF, sociedades, patrimonio, sucesiones, etc…), inestabilidad de gobiernos con baja credibilidad de sus dirigentes y, finalmente, las tensiones geopolíticas entre grandes bloques comerciales.
La elección de una buena jurisdicción será la base para nuestra tranquilidad patrimonial. Hoy se ha publicado un artículo sobre la inseguridad jurídica existente en España, principalmente en referencia a la fiscalidad, que está ahuyentando la inversión extranjera (https://www.finanzas.com/revista-inversion/la-inseguridad-juridica-ahuyenta-la-inversion-de-espana_20071911_102.html).
Andorra es un país con un sistema financiero muy estable y con seguridad jurídica, por lo que es una alternativa a tener en cuenta para depositar los ahorros. Tenemos entidades financieras sólidas, con una dilatada y demostrada experiencia en banca privada, además de que tienen unos ratios de solvencia y liquidez muy superiores a la media de los bancos de la UE. Depositando aquí parte de sus ahorros tendrán un plus de “tranquilidad” en un entorno convulso como el que estamos sufriendo a nivel mundial.
La gestión de patrimonios tiene la diversificación como uno de sus pilares. No sólo debemos diversificar en distintos productos, sino que también en distintas entidades y, a partir de ciertos patrimonios, también depositar nuestros ahorros en distintas jurisdicciones.
